Su nombre es Oswaldo Javier Sánchez Ibarra. Este hombre originario de Guadalajara, Jalisco, ha sabido ser un referente en cada uno de los Clubes de los que ha sido parte, y hoy, con Santos Laguna, equipo al que llegó en el Torneo Clausura 2007, le pone punto final a una carrera llena de éxitos, de un buen hacer.
El arquero anunció su retiro del fútbol profesional en conferencia de prensa en el Auditorio de las Instalaciones del Territorio Santos Modelo de Torreón, en la que agradeció a cada uno de los equipos en los que jugó y especialmente al Tricolor:
“Gracias a la Selección Nacional que me dio la oportunidad de defenderla por casi 100 ocasiones en la cancha y más de 200 en la banca”.
Es con los Guerreros del Santos con quien dice adiós, pero antes de portar con orgullo los colores Albiverdes, además de ser figura en tierras coahuilenses, forjó su leyenda con las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Fue ahí en donde se ganó el reconocimiento no sólo de los aficionados del Rebaño, sino de toda una nación al convertirse en el portero titular de la Selección Mexicana. Con Oswaldo los mexicanos sabíamos que estaba muy bien custodiada nuestra puerta, que un Guerrero, en toda la extensión de la palabra, era quien la defendía a muerte.
Hoy, la Federación Mexicana de Fútbol le quiere dar un eterno gracias a un hombre que siempre portó con orgullo el Verde, Blanco y Rojo, que nunca escatimó en esfuerzo, en entrega, en compromiso.
¡Gracias por representar a tu país siempre con ese liderazgo que te caracteriza, gracias porque debido a tu trabajo, México pudo ver a un enorme guardameta, ídolo de multitudes!
No queda más que desearle el mayor de los éxitos de aquí en adelante. De sobra sabemos que logrará lo que se proponga, ya que eso lo pudimos apreciar a lo largo de todos los años que le regaló al fútbol.
Por: yelo
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